Hoy es un día súper especial para nosotras porque por fin podemos contaros que Odín ha encontrado una familia increíble y esta si que si, PARA SIEMPRE.
Todos conocéis su historia, Odín llegó a nosotras siendo un bebé de apenas mes y medio y fue adoptado con dos meses. Ha pasado por dos familias, la primera ya se planteó devolverle a los cuatro meses de tenerle y la siguiente al medio año de tenerle; ambas por motivos muy diferentes pero con puntos en común:
-No darle tiempo en sus etapas de desarrollo.
-Emplear métodos y castigos que en lugar de mejorar aspectos del día a día, agravan más el comportamiento del animal y destruyen el vínculo humano-perro.
-No trabajar con profesionales.
Sin embargo, aunque podríamos hacer una lista enorme… hoy no estamos aquí para contaros todo esto; sino para deciros que hemos encontrado a la familia que aún sabiendo todo lo mal que lo han hecho con él y todo el trabajo que tenían por hacer; han apostado por Odín y han querido demostrarle que las familias sí son incondicionales y que sí son para toda la vida. Así Justin y Sergio, quienes llegaron a nosotras, y a pesar de no tener muchísima experiencia, no dudaron en actualizarse en educación, trabajar codo con codo con el educador Jose, que ya conocía a Odín con anterioridad y dar lo mejor de sí mismos. Tal es así, que su evolución en este tiempo ha sido increíble a pesar de que a Odín le queda mucho por desprenderse de algunos miedos, su familia está ahí para ayudarle y enseñarle a que no pasa nada.
Justin, Sergio… poco más que deciros, millones de gracias por darle a Odín, respeto, tiempo, espacio, comprensión y todo el amor que siempre mereció tener.
Ahora si que si, nuestro Odín dejó de tener mala pata.
¡A ser felices!